Akuma Civitatem Daemonia -Prólogo-

sábado, 30 de junio de 2012.
Prólogo

La emoción se palpaba en el ambiente, la gente caminaba llevando pilas de cosas de un lado a otro sin parar, se escuchaban risas y comentarios acerca de la labor que estaban desempeñando mientras unos trabajaban en el muro y otros preparaban la cena de aquella noche. Eran estudiantes de último curso de arqueología, y su profesor les había llevado aquel fin de semana para que experimentasen su futuro trabajo en todo su esplendor.
Odesa entró en la tienda que compartía con dos de sus compañeras de clase y sacó un espejo de la amplia mochila marrón que había llevado. Se miró fijamente en él, estaba llena de polvo, lo cual dibujó una amplia sonrisa en su rostro. Colocó el espejo a la altura de su cara para poder volver a peinarse, se soltó la pinza dejando caer su melena brillante y negra, que le llegaba casi hasta el trasero y volvió a recogerla, esta vez, en un enorme y cómodo moño.
La tela de la entrada se apartó a un lado, antes de mirar quién había entrado, se colocó las gafas de fina pasta negra y dirigió sus vistosos y poco comunes ojos violeta a los de su compañera Anna.
—Vamos a cenar Ody, ya han preparado todo.
—¡Me muero de hambre! —respondió mientras se levantaba para ir tras ella hasta el fuego del campamento.
Los quince elegidos para la labor y su profesor cenaban animadamente mientras hablaban del trabajo que estaban desempeñando. La reconstrucción de un antiguo muro del que ya sólo quedaban un par de metros en pie.
—¿A qué pertenecía el muro, profesor? —curioseo uno de los alumnos sentados junto a él.
—No estamos muy seguros Seth, pero como habéis podido observar, tiene una curiosa entrada —con una mano se repeinó el pelo canoso y sonrió echando un vistazo con sus ojos azules a los alumnos que le miraban con atención—. Puede que fuese un antiguo templo.
—La entrada ya está arreglada —agregó Odesa—, ¿mañana recolocaremos las piedras que se han caído?
—Por supuesto —contestó ampliando su sonrisa—, pero para eso, debemos descansar. Vayámonos todos a dormir ya.
Odesa se pasó dos horas charlando con Anna y Marie, compañeras y amigas suyas desde el primer día de universidad.
Estaba tan emocionada por la experiencia de aquel primer día, que no lograba dormirse, y mientras intentaba conciliar el sueño, no pudo evitar darle las gracias al profesor Yuri, amigo íntimo de sus padres y quien la introdujo en aquél excitante mundo en el que podría ver los acontecimientos del pasado. Estaba orgullosa de haberse convertido en su mejor alumna, aunque debía de admitir que tenerlo prácticamente en la familia la había ayudado a ampliar sus conocimientos.
Cuando al fin lograba dormirse casi a media noche, sintió un repentino zarandeo que la sacó del estado de trance en el que se encontraba. Al abrir los ojos se encontró con los de Yuri, que le hacía gestos con la mano para que le siguiese.
—¿Ocurre algo Yuri? —preguntó al salir mientras se frotaba los ojos. Solo le llamaba así cuando estaban a solas o en casa entre amigos.
—Sígueme Ody, quiero enseñarte algo.
Caminó tras él en dirección al muro. Se había puesto las primeras zapatillas que había visto y estaba con su pijama oscuro adornado por pequeños volantes, lo cual le daba un aire infantil. Lo único que había cogido al salir era una pinza alargada con una hermosa estampa de flores que le habían regalado sus padres antes del viaje.
La luna iluminaba lo que quedaba del muro, dejando entrar un rayó azulado por la puerta de estilo gótico, casi parecía mágico e irreal a la vista de Odesa, que observaba la imagen frente a ella con ojos soñadores, esperanzada en retener la bella estampa en su cabeza para siempre.
—Es precioso… —cruzó los brazos sobre el pecho al sentir un escalofrío, pero su cara de sorpresa no desapareció, resultaba evidente que estaba asombrada.
—Ciertamente lo es —respondió él a escasos centímetros de la roca—. Ven, acércate más.
Odesa dio varios pasos hasta él sin apartar la mirada del hueco que supuestamente servía de entrada, aunque al otro lado no había nada, y Odesa, tras examinar aquel día el lugar, estaba segura de que jamás hubo nada al otro lado, ninguna construcción, algo que le llama la atención y aumentaba su curiosidad.
—Mi querida Odesa —comenzó Yuri dándole la espalda y colocándose frente a la puerta—, ya eres toda una mujer, y sin embargo, sigues siendo una niña.
—¿De qué hablas? —soltó una risa— ¡Estás muy raro!
Él se quedó allí de pie, sin moverse ni un solo milímetro, convirtiéndose en una estatua.
—¿Te encuentras bien? —dio un paso hacia él al tiempo que estiraba la mano para tocarle el hombro— ¿Yuri?
Cuando ya casi rozaba la tela de color marrón de su camisa, Yurí giró unos grados la cabeza, lo suficiente como para que Odesa le viese parcialmente la cara. Ella no estaba segura de si era su imaginación o el cansancio, pero en aquel momento la luna se oscureció, provocando que terribles sombras comenzaran a bailar a su alrededor y los ojos de Yuri brillaban ahora con un extraño fulgor del color del fuego.
—He esperado mucho tiempo… —murmuró dejando salir por su boca una voz ronca que ella nunca había escuchado— Mi querida Ody, no sabes el sufrimiento que he soportado por estar atrapado, pero eso se acaba hoy, el día que comienza un nuevo ciclo.
—No… no entiendo lo que dices… —su voz vibró, un incomprensible temor comenzaba a inundar su cuerpo en aquel momento— Estás muy raro Yuri.
Soltó una repentina y estrepitosa risa que provocó un respingo en Odesa, abrió los ojos de par en par cuando él estiró los brazos hacía el cielo nocturno y levantaba la cabeza en la misma dirección. ¿Se estaba volviendo loco? Lo que hacía desde luego, distaba mucho de ser normal y cuerdo.
Dio un paso atrás, su cuerpo comenzaba a sentir miedo, un pánico que no comprendía la inundaba, y su subconsciente gritaba con una voz quebrada que corriese y se alejase todo lo posible de aquel lugar, algo no iba nada bien. Pero cuando giró su cuerpo para salir espantada, cayó de bruces al suelo, instintivamente miró su pie preguntándose cómo era posible caer cuando no había nada en el suelo, ni una piedra, entonces vio algo que se enroscada alrededor de su tobillo. Sea lo que fuere, se movía hipotónicamente, y en un primer momento creyó que era una serpiente, pero esa cosa estrecha y redondeada comenzó a tirar acercándola a Yuri, y lo vio, no era ninguna serpiente, era la raíz de un viejo árbol.
“¡Imposible!” gritó en su interior “¡Los árboles no hacen eso, no se mueven!”.
Su respiración se aceleró a tal ritmo que sentía que se ahogaba, le costaba respirar. Clavó las uñas en la tierra húmeda, pero no sirvió de nada, se llevó todo junto a ella hasta que llegó al lado de Yuri, cuando alzó la vista aterrorizada para pedirle que la dejara, no pudo pronunciar ni una sola palabra, la persona que veía frente a sus ojos ya no era Yuri, ni siquiera se le podía llamar persona, ¿quién diablos era?
La luna volvía a estar libre, las oscuras nubes se alejaban en alguna dirección, y a él se le veía perfectamente, parecía tan real que Odessa se negaba mentalmente lo que se alzaba frente a sus ojos. Las canas habían desaparecido, no estaba segura de si era efecto de la luz lunar, pero su pelo grisáceo por los años se había teñido de un tono azulado, y estaba un poco más largo. Sus ojos eran alargados, igual que sus orejas, sin querer a su mente llegó a la imagen de un elfo, pero aquello no era real, no eran más que historias inventadas.
—¿Elfo…? —tartamudeó sin apartar la vista de él, que estaba claramente molesto.
—¿A quién estás llamando elfo, jovencita? —soltó un gruñido que le pareció aterrador— Esas cosas no existen… Creo que te dejamos leer demasiadas historias —murmuró recapacitando para sí—. ¿Quieres saber lo que soy realmente?
Sentía como enormes gotas de sudor le caían por la sien, recorriendo rápidamente el camino hasta caer por su cuello. Apretaba la tierra que aún tenía entre las manos, la aplastaba con tanta fuerza que las uñas comenzaban a clavársele en las palmas, porque él se agachó al tiempo que sonreía enseñando una fila de dientes tan afilados como los de un animal. ¿Cuándo había cambiado tanto?
“¡Es un monstruo!” volvió a gritar su subconsciente “¡No lo entiendo… no lo entiendo!”
—Puedes llamarme Demonio —alargó una mano pálida que ahora tenía unas uñas largas como garras y la agarró de la pechera del pijama—, eso es lo que soy pequeña Odesa… Desterrado al mundo humano en el que mi poder es mínimo. Pero gracias a ti, hoy la puerta se abrirá una vez más y Belfegor volverá a su reino.
Su menté se tiñó de un espeso color blanco y la boca se le abrió un poco, pero no pudo decir ni gritar nada. Lo que estaba viendo no era humano, y él decía que era un demonio, pero los demonios solo existen en la biblia, en los cuentos y en las religiones… O eso había pensado Odesa hasta aquel segundo de su vida.
Ahogó un grito cuando tiró de ella levantándola del suelo sin ningún esfuerzo. La pegó al viejo muro y se colocó a su espalda, dejándola de rodillas y agarrándola del cuello con suavidad.
—La última elegida murió antes de que pudiese acercarme —comenzó a decir en un susurro, cerca de su oído—, esta vez fui precavido y me mantuve cerca de ella desde su nacimiento.
En la mente de Odesa se dibujaban imágenes de recuerdos pasados, en todos ellos estaba Yuri, cumpleaños, navidades, graduaciones… Era más cercano a ella que sus propios tíos, incluso más que sus padres, porque con él siempre había compartido gustos con ella, y ahora todo resultaba ser mentira, basura…
Entendió en aquel momento que la había manipulado, todo cuanto le había gustado había sido sugerido por él, incluso estudiar arqueología… Con la intención de llegar hasta aquel preciso momento...
“Mi vida ha sido una mentira…” pensó “todo ha sido mentira…”
Inevitablemente, las lágrimas envolvieron sus ojos, aquella manera de traición desconocida para ella era algo que jamás imaginó, y ahora seguramente le costaría la vida.
—Ya casi es el momento… —susurró Belfegor observando el hueco que adornaba el muro.
Odesa miró al frente, la luna estaba casi perfectamente alineada con la puerta, sea lo que fuese lo que él estaba a punto de hacer, estaba esperando al segundo exacto en el que ocurriese. El movimiento lento del satélite la hipnotizaba, en su mente aparecía una cuenta progresiva.
—Al fin.
Odesa gritó de dolor cuando sintió un profundo y lento corte que le bajaba desde  la mandíbula, recorriendo de manera tortuosa un camino invisible por su cuello. Clavó la uña que estaba usando a modo de puñal y la sangre de Odesa bajó por su dedo índice en un grueso y espeso hilo rojo que brillaba con la luz lunar. Después de unos segundos aguantando el llanto e intentando apartar aquel dolor indescriptible, la lanzó al suelo, se quedó allí tumbada con la respiración entrecortada y sin ser capaz de unir sus pensamientos. Logró alzar un poco la vista y vio como él se paraba frente al hueco, hizo un extraño movimiento con la mano ensangrentada, como si escribiese algo en el cielo y tuvo que cerrar los ojos, porque apareció una luz roja tan potente que la cegó y desorientó.
—Es hora de volver a casa.
Cuando abrió los ojos de nuevo, quien ella conocía como Yuri desapareció entrando en la extraña luz que dibujaba formas abstractas para desaparecer en un segundo. Cuando ya no le veía, un fuerte viento absorbente apareció de la nada rompiendo el silencio de la noche. Clavó las uñas en la tierra de nuevo, en un desesperado intento cuando sintió que su cuerpo comenzaba a alzarse. El viento entraba por aquel siniestro hueco, que parecía absorber todo lo que había alrededor, plantas, ramas, piedras… y a ella, que incapaz de usar más fuerza, acabó alzándose por los aires y para ser engullida.

14 Comentarios:

Kara dijo...

esta padrisimo! Cada cuanto actualizaran?

Okaa-san dijo...

@Kara Bieeen nuestro primer comentario!! ^^ Pues en un principio sería cada semana. Dependerá bastante del ritmo que llevemos de vida XD

Un abrazo~!

Yadira dijo...

querida amiga no es por meter presion pero DIOS me han dejado encantada....morire del anhelo si no leo mas ♥♥♥♥
estare esperando cada semana para poder tener el privilegio de leer ♥♥♥

y me declaro enemiga de yuri jajaja (que por cierto asi se llama mi hermana xD) pobre odi :( ya quiero saber que hara ahora xD ♥

Unknown dijo...

@yari-chan Trabajaremos muy duro para que no te deje de gustar!

Lavernne & Persephone dijo...

Dios, el diseño del blog es precioso, solo con eso seguro que llaman la atención de lectoras ávidas y deseosas como yo. Hasta su próxima actualización!

tera no akuma dijo...

Esta genial me encanto el comienzo de esta historia ojala sigan con esta tan rápido como puedan y ya quiero saber del romance kya!!! aunque no se que papel exactamente juega Belfegor (malo o bueno) debo decir que a mi los demonios me encantan!!!!

tera no akuma dijo...

Kya!!!! esta muy interesante el comienzo de la historia espero que se ponga aun mas interesante y que Belfegor sea un demonio muy sexy porque me encantan los demonios kya!!!! gracias por esta gran historia n_n

Okaa-san dijo...

@LavernneLavernne , Sakurangel11

Me alegra que te guste, lo hice en 3 días intensivos XD

A ver si le paso lo que le tengo que pasar a Mai y la pobre sigue escribiendo XD
Belfegor es...es...ya lo verás XD

Katniss dijo...

me encanta la historia y la musica de fondo te mete por completo en ella, seguid asi ke esta muy bien =D

Okaa-san dijo...

@Katniss ainnnns, se me infla el pecho al leer los comentarios *Okaa toda emocionada*. Me alegra que te guste la música y lo poco que llevamos de historia. De música intenté algo sin cantada para no distraer y me decanté por bso ^^

Amelion dijo...

Me parece un comienzo interesante, rápido y certero, sin muchos lios y adornos. Lo cierto es que yo soy de adornar mucho las cosas y sobretodo los principios, pero a pesar de todo me ha gustado ^w^ espero poder leer los siguientes pronto~<3

Ánimo con vuestros proyectos, yo ahora os pondré como afiliadas en mi blog :3!

Okaa-san dijo...

@Amelion Hahah Mai es la que lo hace caminar y yo soy la de los adornos jajajaja No entiendo la manía que tengo de entretenerme con todo.... T_Tu
Esta semana pondremos el cap 1 ^^

P.d: tienes un arte increible para el diseño. Ayer me quedé prendada de los dibujos que tienes en la web *3*

Unknown dijo...

yo me emociono escribiendo y describo poco... menos mal que está okaa juju a que sí? amelion es tremenda! y también escribe genial n.n

CerezaDeliciosa dijo...

Hola chicas ¿como están? acabo de darme cuenta de que abrieron éste nuevo blog, que déjenme decirles me encanta ♥♥♥ les quedo muy bonito ♥ y la historia (como siempre XD) me dejó cautivada por completo *¬* que manera de escribir tienen ustedes que encanta *.* ♥ Sigan así, les deseo muchos éxitos con la historia *3* ahora a leer el primer capítulo :)

 
Akuma - Civitatem daemonia - © Copyright 2012 | By Maialen y Okaa-san| Design By Gothic Darkness |Edited by Okaa-san